Radio Belgrano; la emisora estatal que en los años 80 supo ser semillero de ideas progresistas, populares, creativas y transgresoras post dictadura cívico-militar, es recuperada en una exhaustiva investigación encabezada por Carlos Ulanovsky.
Editada por Colihue, la publicación rescata a través de un recorrido histórico, testimonios de primera mano, registro periodístico y un repaso por sus contenidos radiales, el papel que jugó y significó este medio de comunicación público (hoy en manos privadas) en el mundo social e ideológico de esos efervescentes años con sabor a democracia.
El libro es así un homenaje a aquella etapa, 30 años después, y una celebración a nueve décadas del nacimiento de la emisora, un traer a la memoria seis años claves de este medio -de 1983 a 1989, durante la presidencia de Raúl Alfonsín-, que llegó a ocupar los primeros puestos de audiencia, luego de haber sido intervenida por las fuerzas militares durante el gobierno de facto.
LR3, en la frecuencia 950 kHz del dial AM, formó parte activa del regreso a la democracia, como remarcan los autores del libro: fue plural en sus opiniones, variada, innovadora, creativa, repuso un montón de voces silenciadas por la última dictadura cívico-militar y siguió bien de cerca el juicio a las Juntas de Comandantes.
Esta actitud, sin embargo, le valió que en abril de 1985 una bomba explotara en su planta central, un atentado atribuido a grupos de derecha que, en definitiva, coinciden los autores y testimonios de buena parte de sus trabajadores, materializó una serie de hechos como amenazas telefónicas, quita de publicidades y su bautismo como «Radio Belgrado».
En esta línea, Ulanovsky, periodista, autor de una buena cantidad de libros sobre radiofonía argentina y también columnista y productor del medio en cuestión, destaca en el prólogo del libro: «Entre 1984 y mediados de 1989, Radio Belgrano demostró un irrestricto compromiso con la democracia».
Sobre esto, el periodista resume: «Resultó tan distinta como ideal comunicacional, que, desde un principio, fue sospechada, amenazada y atacada por sectores políticos de derecha y de ultraderecha, y por quienes acababan de resignar su poder ante un gobierno elegido por el pueblo».
Pelayes, mujer de radio, quien también trabajó en Belgrano, escribe en el libro que la emisora «acompañó con debates y encuentros públicos en su auditorio cada una de las situaciones especiales de la política argentina».
En ese entonces, Radio Belgrano, dirigida en un comienzo por Daniel Divinsky, se caracterizó también por una original impronta: una gran estética sonora, diversidad de miradas y una programación atravesada por el cruce de formatos radiofónicos, con abordaje de temas como derechos humanos, género y ecología.
Así lo evidencia esta completa y detallada investigación, que además rinde especial atención a la audiencia porque ella actuó como «tribuna de debate público», apuntan los autores del libro, integrado también por un CD de audios históricos.
Y no sólo eso: los oyentes hicieron de la radio un punto de encuentro, el edificio de la calle Uruguay al 1237, y hasta crearon cooperativas cuando la falta de anunciantes hizo tambalear algunos programas, como «Sin anestesia» conducido por Eduardo Aliverti o «Sueños de una noche de Belgrano» con Jorge Dorio y Martín Caparrós.
«Radio Belgrano. El aire que la democracia nos legó» es un rescate documental y una invitación a la memoria colectiva de la primavera democrática en su versión radiofónica y en los medios de comunicación, «una etapa inolvidable por muchas razones», como define Ulanovsky.