Hernán Fernández, Pablo Magliano y Marcos Pinella vienen celebrando a la radio desde 2012 cuando comenzaron a salir al aire con «Fotos de radio», un programa semanal en Radio Cooperativa desde donde furon acopiando valiosas entrevistas, documentos sobre la historia de la radio argentina y sus referentes.
Hace el racconto, Hernán Fernández con quien conversamos:
«Empezamos con Héctor Larrea, porque fue la entrevista bisagra del ciclo y por lo que significa Hector para la radiofonía. Y luego seguimos con Cacho Fontana, Alejandro Apo, Norberto Verea, Quique Pesoa, homenajes a Betty Elizalde, Antonio Carrizo, Omar Cerasuolo y los radioteatros. Tambien un programa dedicado a los operadores. Tuvimos a Julio Moyano, en una de las poquísimas entrevistas que ha dado en los últimos 20 años. Y un programa doble con Alejandro Dolina y Tom Lupo, que fue una locura».
De todo ese material, nace «Celebrar la radio», los micros de 4´ que se difunden por 72 emisoras de todo el país (los micros están a disposición de toda radio que los solicite sin costo)
¿Por qué celebrar la radio cada 27 de agosto? ¿Siempre hay motivos de festejo?
Hasta este año que se cumple el Centenario, el 27 de agosto sólo es una efemérides más. Sólo un vago recuerdo para Los Locos De la Azotea y escuchar la voz de Susini presentando “Parsifal”. Nosotros dudamos en emitir la edición de 2018 por la crisis que ya inundaba el dial con las desapariciones de América y El Mundo, más los interminables problemas de Rivadavia y Del Plata por citar algunas.
Nuestra celebración pasa por el reconocimiento permanente tanto a quienes la hicieron popular como a las figuras de otras épocas como también a los “héroes anónimos” como son los operadores, por ejemplo. Celebramos una forma de hacer radio, esa con la que crecimos y tanto el programa como el micro lo reflejan de manera fidedigna.
¿Cómo nace la idea de «Celebrar la radio»?
Es el resultado de todo lo hecho en 8 años. Fueron entrevistas hechas en un contexto diferente (casi sin redes sociales) y el impacto fue acotado a quienes las oyeron en su momento. Los micros nos permitieron darles una nueva vida pero poder emitirlas de forma completa es muy gratificante porque realmente todas tienen un alto contenido emotivo y un buen nivel desde el punto de vista radiofónico, diferente a lo que se escucha habitualmente. Para nosotros homenajear la radio no es contar una efemérides, es hablar de nuestra historia y empatizar con el oyente y sus propias vivencias
¿Cómo le pega a la radio y a su aniversario la situación pandémica?
A la radio en general, en un principio le sentó bien, porque fue el primer refugio que encontró la gente en sus casas para informarse sin contaminarse tanto. Pero con el correr de los meses, la radio no supo aprovechar ese escenario y rápidamente volvió a su modo habitual: el de las urgencias, las mesas redondas, las opiniones gritadas y la escasez de creatividad . Y hoy, con conductores y panelistas saliendo desde sus casas por momentos es un atentado auditivo.
Al aniversario, estimo que mal. Imagino muchísimos eventos ideados que no podrán realizarse. Y solo la ayuda de alguna tecnología nos permitirá presenciar alguno, hecho con más ganas que recursos.
¿A quiénes rendiría homenaje «Fotos de Radio» en el futuro si mirara al 2020? ¿Cómo serán las próximas fotos de radio?
Es una muy buena pregunta, que me la vengo haciendo cada vez que me preguntan por el futuro de la radio. No me preocupa el futuro de la radio, siempre habrá alguien con ganas de contar y alguien con ganas de escuchar, con antena o sin ella, por la web, por celular o como podcast.
Lo que me preocupa son aquellos que quieran hacer un Celebrar La Radio dentro de 20 años, aquellos chicos que hoy estudian locución o producción, y ya no van a tener a los grandes que pudimos entrevistar nosotros. Nuestro universo de personalidades radiofónicas orilla los 100 nombres, de los cuales ya hemos entrevistado a casi 80.
¿A quienes entrevistarán quienes quieran homenajear a la radio en 30 o 40 años? Imagino un abanico muy pequeño, muy acotado, de muchos “seguidores” y poca jerarquía.
Por eso siempre decimos que dejamos un legado para que alguien lo continúe en el futuro.