Por Agustín Espada (*)
Hace unos días, la radio cumplió 98 años. La actualidad del mercado radiofónico argentino –y porteño más específicamente- tiene severos problemas que fueron analizados en diferentes notas (esta y esta entre otras). Emisoras vaciadas de contenidos y trabajadores desprotegidos ante la avanzada empresarial que reduce plantillas y despide sin cumplir con las leyes vigentes. El Estado (ex Ministerio de Trabajo y ENACOM) miran hacia el costado y dejan hacer.
Así, la situación muestra un panorama desolador. Como si fuese la formación de un exitoso equipo de fútbol pueden enlistarse las emisoras en estado crítico o apagadas: América, Belgrano, Rivadavia, Del Plata, El Mundo, Blue, Splendid, Radio 10, Rock and Pop, Mega, Pop, por nombrar algunas.
En este marco, esta nota propone otro tipo de lectura y descripción al ya mencionado estado crítico de la radiofonía argenta. Coexisten y surgen nuevos proyectos que se montan a las ¿nuevas? posibilidades tecnológicas. Principalmente la apertura de emisión y distribución de contenidos que ofrece internet como plataforma. Con llegada a una amplia variedad de dispositivos, crecimiento en la penetración social y en las calidades de conexión (aspecto que muestra muchos debes pero si pensamos las condiciones de conectividad móvil de hace 5 o 6 años se entenderá el punto).
Ecosistema Radiofónico Online
Por ese motivo, hace dos años en esta nota de Revista Fibra (y más adelante en este artículo “académico”) se trabajó la idea de un “Ecosistema Radiofónico Online” donde diferentes plataformas y productores trabajaban con contenidos “radiofónicos”. La distribución y producción de estos contenidos abría nuevas posibilidades. Nuevos actores se volcarían y vuelcan a participar de este ecosistema que si bien cuenta con algunas relaciones competitivas, muchas otras son de tipo complementarias.
En ese marco es que se vuelve atractivo pensar y estudiar los proyectos como los de Congo FM (proyecto de radio online liderado por Clemente Cancela y el equipo de Gente Sexy), El Destape Radio (expansión de la plataforma de información y periodismo liderada por Roberto Navarro), la incursión de La Nación (¿y próximamente de Clarín?) en el mundo de los podcasts y la plataforma CienRadios Play lanzada por el Grupo Clarín a través de Radio Mitre y en asociación con Deezer (plataforma de distribución musical mundial).
Congo FM y El Destape Radio
Empezar. En ese punto se encuentran los proyectos de radios online Congo FM y El Destape Radio. Las llegadas de figuras y marcas radiofónicas como Gente Sexy y El Destape opera como un nuevo aire para la radio online. Explotan una posibilidad que, desde mi punto de vista, no aprovechan las radios online más conocidas: producen contenido para una programación en vivo recortada temporalmente. Es decir, emiten de 9 a 13, o de 7 a 14.
Hay algunas diferencias entre ambos proyectos. Como hizo Luis Majul con su proyecto “Radio Berlín” y la AM Splendid, El Destape también irá por Somos Radio (AM 530, la radio de Madres) en su programa central, el de Roberto Navarro. Además, este proyecto cuenta con estudios e instalaciones propias (y usinas de producción de contenidos pre-existentes) mientras Congo FM producirá desde los estudios prestados de Radio Colmena.
Deben recorrer un camino más corto que el del podcast: sólo tienen que explicar que ahora sólo los podrán escuchar por internet en una web o app. El podcast debe explicar que no es en vivo, que pueden escuchar más de uno en seguidilla y así. En un mundo donde la cultura on-demand es cada vez más grande, estos proyectos apuestan desde contenidos segmentados al calor y el ritmo del directo y programado. A tal hora por tal lugar. Claro, de esa manera también hicieron sus audiencias. Pero… Los números de Ibope y también del SINCA marcan que los dispositivos conectados (computadoras y smartphones) no repuntan en el uso de las audiencias mientras la radio pierde audiencia. ¿Será por la falta de contenidos o porque cuando tienen internet prefieren otros consumos?
Para un recorrido ordenado es necesario hacer aclaraciones conceptuales vagas. Podcast: contenido radiofónico producido para su consumo on demand vía internet (si se me permite, podemos diferenciarlo de la radio on-demand que implicaría poner a disposición de los oyentes un programa de radio, o una sección del mismo, una vez emitido por el canal lineal-programado). Radio Online: emisión en directo de contenidos radiofónicos exclusivamente por internet.
Estos anuncios dicen algo (ni mucho ni poco, algo) sobre cómo está funcionando el mercado de radios: hay proyectos con audiencias que se están quedando afuera. FutuRock es uno de sus máximos ejemplos. Ante propuestas que implican reducir equipos o someterse a criterios artísticos pacatos, estas propuestas ponen “gente de radio” a la cabeza de proyectos radiofónicos. Apuestan al financiamiento de la audiencia para hacer lo que saben. Pero además, dice algo (ni mucho ni poco, algo) sobre la posibilidad de generar proyectos sustentables con esas audiencias con internet como plataforma de distribución exclusiva. Hace unos años eso hubiese sido mucho más arriesgado. Hoy lo es pero hay casos exitosos.
Tienen audiencias y marca. Deberán fidelizarlas al mango para lograr que se suscriban a sus proyectos. Y esa parece la primera apuesta de financiamiento: la suscripción, ya no la publicidad. Por otro lado, será interesante ver la actitud hacia nuevas plataformas de re-distribución de sus contenidos. ¿Van a transmitir por YouTube (que gestiona mejor las distintas calidades de conexión)? ¿Van a subirse a Spotify o RadioCut? Tendrán aplicaciones propias? En definitiva: me parece una buena noticia para la radio que se generen proyectos con periodistas, conductores y “gente de radio” no sólo a bordo sino también al mando. El tiempo dirá si la plataforma cumple las expectativas y genera sostenibilidad de los proyectos.
La Nación Podcast
Otro de los proyectos y lanzamientos que sorprendieron el invierno radiofónico fue La Nación Podcast. Con un primer paso con cinco series/programas, el histórico matutino porteño se mete en un formato de distribución y producción de contenidos que muestra actores con cuatro o cinco años de trayectoria, con gran cantidad de productores independientes pero con pocos actores mainstream metidos (algunas cosas de Radio Continental, otras de Radio Nacionaly de CienRadios). Así, este movimiento puede ser fundamental para dar a conocer este formato a un público más amplio y potencial audiencia.
La clave parece estar en la seriedad y especificidad que adquiera la producción de estos contenidos. La falla de estos actores al momento de hacer podcasts puede dar por tierra con el empuje de decenas (¿centenar?) que evangelizan oyentes desde hace años. Es decir, si La Nación entiende que el podcast puede servirle para redifundir los audios de los programas de sus principales columnistas o para “leer noticias” se perderá la oportunidad. Sin embargo, las primeras noticias sobre La Nación Podcasts son buenas. En la producción, distribución y creación de los programas están los desarrolladores de Posta FM, una de las redes de podcasts más exitosas de Argentina. Para lanzar un formato de contenido desconocido, nada mejor que llamar a los que lo conocen.
Nueva cadena de valor radiofónica
Eso marca, entre otras cosas, los ritmos de producción, los de puesta a disposición de las oyentes y, también, el tipo de distribución de esos contenidos. Los podcasts de La Nación están disponibles en Spotify, Apple Podcast, Google Podcast, étc. Como requiere esta etapa de generación-distribución de contenidos, la llegada a las audiencias pasa a ser más relevante que la propiedad de la plataforma a través de la cual se llega. Algo que, por ejemplo, entendió Pergolini al poner la transmisión en vivo de Vorterix en YouTube.
Esto también dice algo sobre las nuevas condiciones que hacen al ecosistema radiofónico online: en otro momento, La Nación hubiese comprado una radio o alquilado horas de programación de alguna FM porteña (como hizo hasta el año pasado con FM Milenium). En ese lugar, prefirió volcarse a generar y distribuir sus propios contenidos en este formato.
CienRadios Play
El último de los proyectos o anuncios que sirve para iluminar otra parte de la actualidad radiofónica argentina es el de CienRadios Play. Esta aplicación lanzada por Radio Mitre y FM La 100 confirma la estrategia de esta empresa por avanzar en el negocio de la distribución musical digital. Pero para lanzarse tuvo que asociarse con una plataforma preexistente que le abriera su catálogo de derechos musicales: la francesa Deezer.
Este proyecto debe ser visto en línea con uno anterior: Match 100. A través de esta innovación, CienRadios (la plataforma que nuclear todos las emisoras radiofónicas del Grupo Clarín en todo el país) ofreció la posibilidad de escuchar FM La 100 y elegir qué tipo de música escuchar cuando los conductores enviaban a la tanda musical. Seis estilos diferentes conforman la carta de segmentación con el que La 100 busca profundizar y ampliar la experiencia de sus oyentes/usuarios.
Radio multiplataforma
En CienRadios Play, esta posibilidad se replica pero además los usuarios pueden acceder a un amplio catálogo de playlists generadas por la emisora que cuenta con un rol y una experiencia amplia en la curación musical. Deezer se asegura un ingreso al mercado argentino ya que se asocia con las marcas radiofónicas más escuchadas pero se reserva algunas cuestiones. Por ejemplo: en CienRadios Play sólo se pueden escuchar las radios en vivo o las playlists seleccionadas con cantidad de skips limitados y sin posibilidad de elegir artistas o canciones por fuera de esta opción, para eso hay que descargar y suscribir a Deezer.
Oportuncrisis
Como se repite ante reiteradas situaciones, un momento crítico para una empresa, persona o mercado puede transformarse en una oportunidad. Esa parece ser la decisión de estos proyectos ante diferentes movimientos. Navarro perdió aire en todos los medios donde estaba hasta 2016 (C5N y Radio 10), Clemente Cancela y su Gente Sexy sufrió el vaciamiento de la producción de FM Blue. Internet apareció como esa plataforma donde poder seguir produciendo sus contenidos y de “escapar” a las limitaciones de los empresarios analógicos (aunque Navarro pueda estar algo más cerca a la figura del periodista-empresario).
Lo mismo para La Nación y CienRadios, los avances en las nuevas formas de consumo informacional y de entretenimiento ponen en cuestionamiento sus formatos tradicionales (prensa y radio). Sus respuestas son proactivas. Se insertan en mercados nuevos con propuestas y contenidos que buscan responder a las nuevas situaciones de consumo.
El ecosistema radiofónico cuenta con cada vez más diversidad de actores mientras los diales de AM y FM son cada vez más monocromáticos y las estrategias de buena parte de las emisoras para adaptarse a los nuevos entornos se precarizan al mismo ritmo que sus trabajadores. Lejos de querer reflejar una situación donde internet puede solucionar todos los problemas de los medios tradicionales, estos casos muestran que hay allí una oportunidad.
Fuente: https://agustinespada.wordpress.com
(*) Agustín Espada es Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes. Ahora, estudiante de la Maestría en Industrias Culturales: Políticas y Gestión. Becario doctoral del CONICET. Miembro del programa de investigación “Industrias Culturales y Espacio Público”