Para pensar las radios universitarias

Marcelo Tedesco (el autor de esta nota) pone de relieve la importancia de las radios universitarias en el panorama comunicacional argentino y presenta una serie de publicaciones recientes que muestran de qué manera estas radios reflexionan sobre su propia práctica.

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Por Marcelo Tedesco *

Todos o casi todos quienes estudiaron periodismo o comunicación social pasaron por una radio universitaria en algún momento como parte de su formación. Sin embargo, a pesar de ser parte integral de instituciones donde se crea y difunde conocimiento, durante años o incluso décadas, no pasaban de ser para propios y ajenos poco más que “aulas con micrófonos”.

Argentina cuenta con la primera emisora universitaria del mundo, y desde su creación en 1924 se han puesto al aire cincuenta y siete radios de universidades nacionales. No obstante encontrarse distribuidas por todo el país y ser en muchos casos la única oferta en materia de radiodifusión pública, la reflexión y producción académica sobre sus audiencias, música, financiamiento, gestión o las políticas que las sustentan eran hasta ahora escasas y desarticuladas, casi inexistentes.

Ahora, en un momento de valorización de los medios públicos por parte del Estado Nacional –que se pone de manifiesto, entre otras medidas, en la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual o en los programas de apoyo a la producción de contenidos y financiamiento para las radios universitarias– y de reconocimiento de la potencialidad de la comunicación audiovisual por parte de las instituciones de educación superior, se suma la realización de estudios que comienzan a llenar un vacío en la literatura académica y científica. Así, se busca sumar un aporte al conocimiento para facilitar la comprensión de las realidades, particularidades y posibilidades de las radios universitarias. Esta producción intelectual tiene antecedentes en obras como Radios Universitarias: principios, objetivos, funciones, de Sergio Barberis y Juan Carlos Dido, o las más analíticas de Ricardo Haye y Oscar Bosetti.

Recientemente dos nuevos libros han visto la luz para seguir aportando ejes de abordaje sobre este campo. Radios universitarias argentinas: una red pública y federal para ejercer el derecho a la comunicación, compilado por Oscar Bosetti y Ricardo Haye, fue editado por la Asociación de Radios de Universidades Nacionales (Aruna) y la Universidad Nacional de La Matanza. Está integrado por once capítulos en los cuales trece investigadores –algunos integrantes de las propias emisoras universitarias– reflexionan sobre la producción en tiempos de redes, la organización de la programación, la música y los contenidos. También, sobre la actualización tecnológica, los proyectos político-comunicacionales que las sustentan, la ficción y la identidad sonora.

Por su parte, La radio universitaria: hacia la consolidación de una red autónoma de medios, obra de Mario Giorgi con el auspicio de Aruna, fue publicada por la editorial de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) y prologada por el actual presidente el Consejo Interuniversitario Nacional y rector de esa institución, ingeniero Jorge Calzoni. Se enfoca en temas como la gestión, la cuestión técnica, la historia y los paradigmas que sostienen el crecimiento que el sector experimentó en el último lustro. Incluye también algunos capítulos a cargo de otros autores, y resultados de un trabajo de investigación llevado adelante desde la propia Undav.

Las obras contienen capítulos diversos en contenido, estilo y enfoque, que fluctúan entre géneros como el ensayo y la comunicación científica. Pero todos comparten una característica: el interés por pensar críticamente y generar conocimiento sobre un sector poseedor de un amplio capital simbólico como agente de construcción de la realidad social, porque su contexto de pertenencia las convierte en actoras capaces de aportar visiones calificadas sobre casi todos los temas; porque su audiencia primordial está constituida por sectores que detentan un amplio poder simbólico y la función legítima de transmitir las visiones autorizadas del mundo; y porque su marginalidad de la racionalidad económica que prima en los medios de comunicación comerciales les permite mayores espacios de experimentación, construcción de nuevas agendas de temas, revalorización de voces y enfoques alternativos a la cada vez más plana y uniforme melopea de los medios comerciales.

* Licenciado en Historia y periodista. Profesor adjunto de Fundamentos del Periodismo, en la Universidad Provincial del Sudoeste.

Fuente: Página 12